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Xoxocotla 2016

Amoxilhuitl In Tonanyoltlahtol

viernes, 14 de septiembre de 2018

De la Causa de la Reconstrucción a un año del Sismo. Parte 1




De la Causa de la Reconstrucción.
                                
"Y entonces en esa reunión los dioses llegaron a la conclusión de que debían hacer el mundo. Todos se comprometieron a dar algo para hacer el mundo. En esa ocasión la tierra se comprometió a darle de comer al hombre toda su vida. Y el hombre se comprometió a darle de comer con su muerte, por eso ponemos ofrenda con lo que cosechamos. Por eso sembramos el cuerpo de la gente que muere. Para cumplir con esa palabra  . . . " Fragmento Leyenda de la formación del mundo. Narrada por el señor Chamalio de Xoxocotla en 1993.
                       
 Atendiendo a que en Xoxocotla, comunidad integrante del pueblo nahuatl ubicada al norte del municipio de Puente de Ixtla, Morelos la casa más que un inmueble, es un espacio que bajo una lógica comunitaria basada en la tradición cultural indígena, como bien lo expresa el fragmento citado, es una instancia de formación donde los pactos más íntimos y necesarios para mantener la vida se ejercen, se enseñan, se preservan, se fortalecen. Por ese motivo la casa tiene una razón de ser basada en la forma de ser y hacer la vida cotidiana y lo extraordinario. La casa donde se guardan los recuerdos. La casa que en sí misma es un recuerdo de esfuerzos, luchas, carencias e ilusiones. Donde Clecuil" o la estufa de gas que siempre están unidas al comedor, o son el comedor mismo. El mejor espacio de acercamiento donde se comparte la comida, se integra la familia, se colabora. Por tradición se enseña a servir a los demás. La casa que también lo son el patio, el huerto, el corral (Cuando los hay), los gallineros y las bodegas son esenciales para la construcción de la comunidad en la cual las mujeres tienen un papel primordial. Donde se enseña a tener el corazón humano, el antiguo compromiso de vivir en colectivo con todo lo que eso implica: organización, tolerancia, inclusión, honestidad, valor, responsabilidad. En sus muros se cuelga el árbol genealógico, las huellas de los pasos de la familia materializados en recuerdos de excursiones, fotografías en cuadros, adornos, sombreros entre otras cosas. Es donde hay un vínculo con la divinidad en lo más íntimo del Altar. Se habla con los familiares que ya no están con nosotros, se comparten las cosechas a la muerte, a nuestros difuntos y no hay exclusión pues la vida y la muerte van de la mano. La cocina con el "

“Los huertos o patios son espacios de gestión y trabajo primordialmente femeninos, con ayudas puntuales de los hombres, jóvenes y niños (…) la función principal es aportar recursos complementarios a la base de seguridad alimentaria de la unidad familiar, que a pesar de sus pérdidas, se sigue sosteniendo” (Guzmán, 2009)

Además se siembran los ombligos, se vela al familiar difunto, se asolea la cosecha, se vuelve espacio de la fiesta, de los arreglos de boda, de reuniones con la familia nuclear o la familia extendida. Se recuerda el pacto de que cada miembro debe aportar algo para hacer el mundo, ese mundo que se crea en la casa, que se replica en el barrio y crece en la comunidad entera. 

Sin embargo, también se guardan las camionetas, las moto taxis o los comales de la señora que vendetortillas o gorditas.

Sí porque los efectos avasallantes de la modernidad concebida por una lógica capitalista e impuesta por una cultura hegemónica, han obligado a los cambios mediante lo intenso de los procesos educativos en la escuela, los medios de información, las religiones, las políticas públicas y programas sociales.

Sin embargo, también hay respuestas de gran resiliencia alimentada por los repertorios culturales con los que se construyen caminos para seguir resignificando la identidad cultural, el apego al territorio, la continuidad histórica.

Por lo descrito anteriormente, no entendemos la reconstrucción del inmueble sin la reconstrucción del tejido social y cultural. La causa del presente proyecto es la reconstrucción del territorio cultural.  La crisis que nos dejó el sismo del pasado 19 de septiembre, no solo significa para nosotros destrucción, muerte y desastre. También se constituye en la oportunidad de reflexión, de análisis, de aprendizaje con el objetivo de incidir en el cambio de paradigmas. De hacer visible la gran necesidad y vigencia de nuestra lógica comunitaria que empodera a la gente y la hace proactiva. La hace sujeto de derecho en la construcción de la comunidad. La dignifica a pesar de la desgracia.

A manera de antecedente.

Una vez acontecido el sismo de 7.1 grados el pasado 19 de septiembre, los integrantes del Centro Cultural Yankuik Kuikamatilistli a pesar de haber sido afectados, decidimos salir a hacer un registro fotográfico de los daños en la comunidad. En la zona sur nos quedamos sin energía eléctrica y sin telefonía, lo que no nos permitió saber la magnitud de las consecuencias en la región. Por los comentarios de quienes regresaban de Jojutla, Zacatepec y Tlaquiltenango supimos que hubieron daños severos en esos lugares. Así decidimos convocarnos a acopiar víveres y medicinas para apoyar a los lugares mencionados. Xoxogulan A.C., el Colectivo Lxs Nadie, el proyecto de Tsilinkalli y el Centro Cultural decidimos establecer un Centro de Acopio e invitamos a nuestros alumnos de los diversos cursos regulares a colaborar como voluntarios. Ante la convocatoria llegaron estudiantes de pedagogía, arquitectura, puericultura, enfermería entre otros jóvenes de la comunidad y formamos cuadrillas para hacer un censo y evaluar el daño sufrido en la comunidad. Así llegamos a censar 145 casos en los primero días y tuvimos mejor panorama de las afectaciones. Una vez restablecida la telefonía y la energía eléctrica, pudimos comunicarnos con los diversos centros culturales y promotores culturales comunitarios, así se tejió una red de apoyo e información que nos permitió canalizar de manera puntual y específica los donativos a la personas afectadas.

Establecimos una serie de principios que le dieran sentido ético a nuestro trabajo voluntario en el centro de acopio bajo la lógica comunitaria que emana de nuestra tradición cultural indígena. Una vez establecidos los principios, elaboramos un protocolo de atención a los afectados y a los donantes que vigilamos de manera colectiva entre los colectivos y voluntarios que mantuvimos en funcionamiento el centro de acopio.

Bajo estos principios atendimos a los grupos de brigadistas, universidades, organizaciones, sindicatos y a quienes de manera individual llegaban a donar de cerca de 14 estados de la república. Les explicábamos como decidimos trabajar para garantizar que los apoyos fueran entregados a las personas que realmente lo necesitaran. Esto nos permitió atender con un más de mil despensas, medicamentos, ropa, herramientas, equipos de curación a 20 comunidades de 11 municipios del estado y a dos comunidades del vecino estado de Puebla. Esto además de atender a las familias censadas por nuestros equipos de voluntarios que llevaban despensas, ropa, medicamentos, materiales para la construcción de albergues o techos temporales en un primer momento. Después fueron las visitas de brigadas de ingenieros y arquitectos que nos ayudaron a evaluar los daños de las casas afectadas.

Dividimos la etapa de atención de la emergencia y una vez atendida la urgente, se decidió dar por terminadas las actividades de centro de acopio, para iniciar los preparativos del proyecto de reconstrucción con el que atendimos a 145 familias mediante sesiones de capacitación, información, reflexión, análisis en formatos de talleres, conversatorios, asambleas y faenas comunitarias con el pretexto de que 25 casas requieren reconstrucción total y 120 que requieren atención diversa que va desde el fortalecimiento de estructuras, reparaciones de lozas hasta reparaciones menores.

De la forma de trabajar

"El "trabajo" principal de la cultura [...] es la organización estructural del mundo circundante. La cultura genera "estructuración" y crea una esfera social alrededor del hombre que, al igual que la biosfera, propicia la vida (en este caso social y no orgánica). D. Segal, Aspects of Structuralism in Soviet Philology. Tel Aviv, Porter Institute, 1974, pp. 94-95."

Se establecieron días de asambleas informativas con los colectivos y los afectados para dar cuenta de los avances y obstáculos que se presentan en el proceso de reconstrucción. Así se buscan soluciones de manera participativa y se establecieron los principios éticos de nuestra lógica comunitaria que rigieron el proyecto de reconstrucción ponderando el bien común y la participación amplia.

El primer paso fue  proponer a la asamblea un modelo de casa elaborado por los estudiantes de arquitectura que participaron como voluntarios para su consideración. Ese modelo se enriqueció con la participación de los afectados, los estudiantes del Instituto de Energías Renovables de la UNAM y de la Facultad de Arquitectura de la UAEM que se sumaron al proyecto.

Se establecieron alianzas con organizaciones no gubernamentales y fundaciones para obtener donativos en especie de materiales convencionales y métodos o técnicas de construcción con materiales de la región.

En asamblea se nombró un Comité de Vigilancia integrado por representantes de los Colectivos, los voluntarios, los afectados y las organizaciones externas que apoyan la campaña de donaciones.

Las asambleas se convirtieron en sesiones de reflexión sobre los saberes tradicionales al respecto de la casa, su utilidad, su función social y las formas de construcción. A la par se implementó una propuesta de talleres para trabajar con adolescentes y niños que participaron como voluntarios en el centro de acopio y miembros de las familias afectadas. Dichos talleres se llevaron a cabo con estudiantes de la Facultad de Estudios Sociales de la UAEM, talleristas del Centro Cultural Yankuik Kuikamatilistli y voluntarios que llegaron de otros lugares.

Estas acciones ayudaron a visualizar la importancia de la corresponsabilidad indispensable para la reconstrucción entre los donantes y los beneficiarios afectados del sismo sin olvidar el equipo de personas que participaron solo con el objetivo de ayudar. Es construir el significado y sentimiento de satisfacción compartida como resultado de la solidaridad, la honestidad, la sinceridad de unos y de otros, la expresión del compromiso de vivir en colectivo según nuestra tradición cultural y de ambas partes un proceso de reconstrucción humano y con dignidad.

De los problemas que enfrentamos

"No hay paraíso sin su sabandija"
Gilberto Rodríguez Grupo Mono Blanco Xoxocotla 1998.

Si bien mucha gente se conmovió y se solidarizó, no faltó quienes vieran en el momento la oportunidad de construir cotos de poder. La consecuencia de someter los valores éticos a los principios del poder del dinero se manifestó en varios momentos y desde varios actores.

Por un lado la ansiedad y ambición de la gente que al ver tanta ayuda junta, se abalanzó sobre las camionetas de la gente solidaria a arrebatar despensas, a pedir sin ser la gente que en verdad necesitara de la ayuda. Otros peleaban por obtener pacas de cartón argumentando que las enviaba el gobierno y con una actitud de venganza hacia esa figura de poder, no se fijaban que eran aportes de grupos e individuos de la misma sociedad.

Un hecho vergonzoso es el que publicamos el 24 de septiembre a manera de deslinde: 

"Queremos compartir que el día de hoy atendiendo a una invitación hecha vía telefónica unos días antes de la Fundación Diplomática Internacional de Grupos Vulnerables quienes nos insistieron en asistir con dos camionetas y un grupo de quince personas de Xoxocotla para descargar unos tráiler y hacernos la entrega directa de Dos toneladas de apoyo entre alimentos, medicamentos, herramientas y materiales provenientes del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana y de la Sección 30. Esto sería en un evento con la presencia de los presidentes municipales Dulce Medina Quintanilla y Jorge Miranda Abarca de Puente de Ixtla y Amacuzac respectivamente, quienes a decir de la invitación, solo serían testigos de la entrega directa a la gente organizada que atiende la emergencia en las comunidades de Xoxocotla y Huajintlán. Parte de la Mesa directiva de Xoxogulan A.C. nos trasladamos a la ciudad de Cuernavaca, Convocamos a voluntarios de Cuernavaca quienes apoyarían con camionetas para el transporte del apoyo. La gratitud se transformó en indignación ya que en un evento protocolario de carácter proselitista se simuló la descarga de los camiones para hacer constar la presunta entrega a los pobladores teniendo como testigos a los presidentes municipales, quienes con un gesto de sorpresa lo recibieron y en el caso de Puente de Ixtla, insistieron en que descargáramos en el lugar la parte correspondiente a Xoxocotla. Nos tomaron fotografías con cajas de apoyos y nos pidieron agradecer en video al senador de la República y líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, Carlos Romero Deschamps, así como al secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, sección 30, Sergio Lorenzo Quiroz Cruz, de quienes nos aseguraron provenían los recursos. Manifestamos nuestro descontento, pues nos parecía ofensivo. Cabe mencionar que ninguna fundación, institución educativa u organización de la sociedad civil nos ha pedido algo así. Sin embargo al retirarse la presidenta municipal se nos negó la entrega por parte de los supuestos donadores. Prometieron hacerlo si íbamos a recogerlo hasta a la cabecera municipal, alegando que no podían descargar ahí, con el argumento de que tenían que garantizar la ayuda a los afectados."

Por otro lado, las expectativas que forman los programas públicos y el uso mediático de las campañas gubernamentales y de las empresas que se asociaron para las acciones de reconstrucción, fomentaron los valores de una Lógica Capitalista que pondera el beneficio personal y el espejismo del mínimo esfuerzo bajo una protección paternalista. La idea de ser "Víctima" y merecer toda la ayuda desmoviliza a la gente. Le impide organizarse y la induce a asumir una actitud pasiva, egoísta y a veces hasta indolente.

De las Conclusiones.

El proceso nos deja como resultado la atención a 6 grupos de beneficiarios, tres equipos de promotoras y promotores comunitarios en lenguajes artísticos, técnicas de construcción, acciones de autoconstrucción, promoción de salud, acciones de resiliencia comunitaria. Un proceso en el cual la construcción y reparación de los inmuebles ya es el pretexto para la reunión, el trabajo colectivo y las sesiones de reflexión, talleres de capacitación y de convivencia.

Cada una de las 52 familias a participado con la mano de obra, los donantes con el material, los voluntarios especializados con asesoría técnica y con herramientas lúdicas para el intercambio de saberes, opiniones y conclusiones que lleven a la creación de nuevos significados que impacten a la comunidad que se reúne alrededor de cada sesión de trabajo.

Actualmente el proyecto configura tres sedes ubicadas en Apozonalco, Anenehuilko y Coyotepec, lugares donde se tuvieron afectaciones por el sismo y respuesta de la gente ante la necesidad de organización para atención de la emergencia.


Agradecimientos especiales a Fundación Comunidad A.C., Fundación Merced, Caritas Fundation, CISCO Systems de México S. de R.L. de C.V., Alianza Latina USA Washington DC, Instituto de Energías Renovables de la UNAM, Facultad de Estudios Sociales de la UAEM, Universidad La Salle, Fundación Rayuela, Fundación "Ahora es Tiempo de Dar", Pan y Rosas,  Sindicato de la ENAH, Fundación Don Bosco, Huaribe S.A. de C.V., Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Universidad Ibero Americana plantel Ciudad de México, Techo y Vida A.C., Cooperativa Omeyolotl, Casa Beraka, IRSI Refrigeración y a toda la gente que de manera individual o en familias llegaron a donar de diferentes estados.
Muchas gracias por la confianza.