De la Causa de la Reconstrucción.
"Y entonces en esa reunión los dioses llegaron a la conclusión de
que debían hacer el mundo. Todos se comprometieron a dar algo para hacer el
mundo. En esa ocasión la tierra se comprometió a darle de comer al hombre toda
su vida. Y el hombre se comprometió a darle de comer con su muerte, por eso
ponemos ofrenda con lo que cosechamos. Por eso sembramos el cuerpo de la gente
que muere. Para cumplir con esa palabra . . . " Fragmento Leyenda de la formación
del mundo. Narrada por el señor Chamalio de Xoxocotla en 1993.
Atendiendo a
que en Xoxocotla, comunidad integrante del pueblo nahuatl ubicada al norte del
municipio de Puente de Ixtla, Morelos la casa más que un inmueble, es un
espacio que bajo una lógica comunitaria basada en la tradición cultural
indígena, como bien lo expresa el fragmento citado, es una instancia de
formación donde los pactos más íntimos y necesarios para mantener la vida se
ejercen, se enseñan, se preservan, se fortalecen. Por ese motivo la casa tiene
una razón de ser basada en la forma de ser y hacer la vida cotidiana y lo
extraordinario. La casa donde se guardan los recuerdos. La casa que en sí misma
es un recuerdo de esfuerzos, luchas, carencias e ilusiones. Donde Clecuil" o la estufa de
gas que siempre están unidas al comedor, o son el comedor mismo. El mejor
espacio de acercamiento donde se comparte la comida, se integra la familia, se
colabora. Por tradición se enseña a servir a los demás. La casa que también lo
son el patio, el huerto, el corral (Cuando los hay), los gallineros y las
bodegas son esenciales para la construcción de la comunidad en la cual las
mujeres tienen un papel primordial. Donde se enseña a
tener el corazón humano, el antiguo compromiso de vivir en colectivo con todo
lo que eso implica: organización, tolerancia, inclusión, honestidad, valor,
responsabilidad. En sus muros se cuelga el árbol genealógico, las huellas de
los pasos de la familia materializados en recuerdos de excursiones, fotografías
en cuadros, adornos, sombreros entre otras cosas. Es donde hay un vínculo con
la divinidad en lo más íntimo del Altar. Se habla con los familiares que ya no
están con nosotros, se comparten las cosechas a la muerte, a nuestros difuntos
y no hay exclusión pues la vida y la muerte van de la mano. La cocina con el
"
“Los huertos o patios son espacios de gestión y trabajo primordialmente
femeninos, con ayudas puntuales de los hombres, jóvenes y niños (…) la función
principal es aportar recursos complementarios a la base de seguridad
alimentaria de la unidad familiar, que a pesar de sus pérdidas, se sigue
sosteniendo” (Guzmán, 2009)
Además se
siembran los ombligos, se vela al familiar difunto, se asolea la cosecha, se
vuelve espacio de la fiesta, de los arreglos de boda, de reuniones con la
familia nuclear o la familia extendida. Se recuerda el pacto de que cada
miembro debe aportar algo para hacer el mundo, ese mundo que se crea en la
casa, que se replica en el barrio y crece en la comunidad entera.
Sí porque los efectos avasallantes de la modernidad concebida por una lógica capitalista e impuesta por una cultura hegemónica, han obligado a los cambios mediante lo intenso de los procesos educativos en la escuela, los medios de información, las religiones, las políticas públicas y programas sociales.
Sin embargo, también hay respuestas de gran resiliencia alimentada por los repertorios culturales con los que se construyen caminos para seguir resignificando la identidad cultural, el apego al territorio, la continuidad histórica.
Por lo
descrito anteriormente, no entendemos la reconstrucción del inmueble sin la
reconstrucción del tejido social y cultural. La causa del presente proyecto es
la reconstrucción del territorio cultural. La crisis que nos dejó el sismo del pasado 19
de septiembre, no solo significa para nosotros destrucción, muerte y desastre.
También se constituye en la oportunidad de reflexión, de análisis, de
aprendizaje con el objetivo de incidir en el cambio de paradigmas. De hacer
visible la gran necesidad y vigencia de nuestra lógica comunitaria que empodera
a la gente y la hace proactiva. La hace sujeto de derecho en la construcción de
la comunidad. La dignifica a pesar de la desgracia.
A manera de
antecedente.
Una vez
acontecido el sismo de 7.1 grados el pasado 19 de septiembre, los integrantes
del Centro Cultural Yankuik Kuikamatilistli a pesar de haber sido afectados,
decidimos salir a hacer un registro fotográfico de los daños en la comunidad.
En la zona sur nos quedamos sin energía eléctrica y sin telefonía, lo que no
nos permitió saber la magnitud de las consecuencias en la región. Por los
comentarios de quienes regresaban de Jojutla, Zacatepec y Tlaquiltenango supimos
que hubieron daños severos en esos lugares. Así decidimos convocarnos a acopiar
víveres y medicinas para apoyar a los lugares mencionados. Xoxogulan A.C., el
Colectivo Lxs Nadie, el proyecto de Tsilinkalli y el Centro Cultural decidimos
establecer un Centro de Acopio e invitamos a nuestros alumnos de los diversos
cursos regulares a colaborar como voluntarios. Ante la convocatoria llegaron
estudiantes de pedagogía, arquitectura, puericultura, enfermería entre otros
jóvenes de la comunidad y formamos cuadrillas para hacer un censo y evaluar el
daño sufrido en la comunidad. Así llegamos a censar 145 casos en los primero
días y tuvimos mejor panorama de las afectaciones. Una vez restablecida la
telefonía y la energía eléctrica, pudimos comunicarnos con los diversos centros
culturales y promotores culturales comunitarios, así se tejió una red de apoyo
e información que nos permitió canalizar de manera puntual y específica los
donativos a la personas afectadas.
Establecimos
una serie de principios que le dieran sentido ético a nuestro trabajo
voluntario en el centro de acopio bajo la lógica comunitaria que emana de
nuestra tradición cultural indígena. Una vez establecidos los principios,
elaboramos un protocolo de atención a los afectados y a los donantes que
vigilamos de manera colectiva entre los colectivos y voluntarios que mantuvimos
en funcionamiento el centro de acopio.
Bajo estos
principios atendimos a los grupos de brigadistas, universidades,
organizaciones, sindicatos y a quienes de manera individual llegaban a donar de
cerca de 14 estados de la república. Les explicábamos como decidimos trabajar
para garantizar que los apoyos fueran entregados a las personas que realmente
lo necesitaran. Esto nos permitió atender con un más de mil despensas,
medicamentos, ropa, herramientas, equipos de curación a 20 comunidades de 11
municipios del estado y a dos comunidades del vecino estado de Puebla. Esto
además de atender a las familias censadas por nuestros equipos de voluntarios
que llevaban despensas, ropa, medicamentos, materiales para la construcción de
albergues o techos temporales en un primer momento. Después fueron las visitas
de brigadas de ingenieros y arquitectos que nos ayudaron a evaluar los daños de
las casas afectadas.
Dividimos la
etapa de atención de la emergencia y una vez atendida la urgente, se decidió
dar por terminadas las actividades de centro de acopio, para iniciar los
preparativos del proyecto de reconstrucción con el que atendimos a 145 familias
mediante sesiones de capacitación, información, reflexión, análisis en formatos
de talleres, conversatorios, asambleas y faenas comunitarias con el pretexto de
que 25 casas requieren reconstrucción total y 120 que requieren atención
diversa que va desde el fortalecimiento de estructuras, reparaciones de lozas hasta
reparaciones menores.
De la forma
de trabajar
"El "trabajo" principal de la
cultura [...] es la organización estructural del mundo circundante. La cultura
genera "estructuración" y crea una esfera social alrededor del hombre
que, al igual que la biosfera, propicia la vida (en este caso social y no
orgánica). D. Segal, Aspects of Structuralism in Soviet
Philology. Tel Aviv,
Porter Institute, 1974, pp. 94-95."
Se
establecieron días de asambleas informativas con los colectivos y los afectados
para dar cuenta de los avances y obstáculos que se presentan en el proceso de
reconstrucción. Así se buscan soluciones de manera participativa y se
establecieron los principios éticos de nuestra lógica comunitaria que rigieron
el proyecto de reconstrucción ponderando el bien común y la participación
amplia.
El primer paso
fue proponer a la asamblea un modelo de
casa elaborado por los estudiantes de arquitectura que participaron como
voluntarios para su consideración. Ese modelo se enriqueció con la participación
de los afectados, los estudiantes del Instituto de Energías Renovables de la
UNAM y de la Facultad de Arquitectura de la UAEM que se sumaron al proyecto.
Se
establecieron alianzas con organizaciones no gubernamentales y fundaciones para
obtener donativos en especie de materiales convencionales y métodos o técnicas
de construcción con materiales de la región.
En asamblea se
nombró un Comité de Vigilancia integrado por representantes de los Colectivos,
los voluntarios, los afectados y las organizaciones externas que apoyan la
campaña de donaciones.
Las asambleas
se convirtieron en sesiones de reflexión sobre los saberes tradicionales al
respecto de la casa, su utilidad, su función social y las formas de
construcción. A la par se implementó una propuesta de talleres para trabajar
con adolescentes y niños que participaron como voluntarios en el centro de
acopio y miembros de las familias afectadas. Dichos talleres se llevaron a cabo
con estudiantes de la Facultad de Estudios Sociales de la UAEM, talleristas del
Centro Cultural Yankuik Kuikamatilistli y voluntarios que llegaron de otros
lugares.
Estas acciones
ayudaron a visualizar la importancia de la corresponsabilidad indispensable
para la reconstrucción entre los donantes y los beneficiarios afectados del
sismo sin olvidar el equipo de personas que participaron solo con el objetivo
de ayudar. Es construir el significado y sentimiento de satisfacción compartida
como resultado de la solidaridad, la honestidad, la sinceridad de unos y de
otros, la expresión del compromiso de vivir en colectivo según nuestra
tradición cultural y de ambas partes un proceso de reconstrucción humano y con
dignidad.
De los
problemas que enfrentamos
"No
hay paraíso sin su sabandija"
Gilberto
Rodríguez Grupo Mono Blanco Xoxocotla 1998.
Si bien mucha
gente se conmovió y se solidarizó, no faltó quienes vieran en el momento la
oportunidad de construir cotos de poder. La consecuencia de someter los valores
éticos a los principios del poder del dinero se manifestó en varios momentos y
desde varios actores.
Por un lado la
ansiedad y ambición de la gente que al ver tanta ayuda junta, se abalanzó sobre
las camionetas de la gente solidaria a arrebatar despensas, a pedir sin ser la
gente que en verdad necesitara de la ayuda. Otros peleaban por obtener pacas de
cartón argumentando que las enviaba el gobierno y con una actitud de venganza
hacia esa figura de poder, no se fijaban que eran aportes de grupos e
individuos de la misma sociedad.
Un hecho
vergonzoso es el que publicamos el 24 de septiembre a manera de deslinde:
"Queremos compartir que el día de hoy
atendiendo a una invitación hecha vía telefónica unos días antes de la
Fundación Diplomática Internacional de Grupos Vulnerables quienes nos
insistieron en asistir con dos camionetas y un grupo de quince personas de
Xoxocotla para descargar unos tráiler y hacernos la entrega directa de Dos
toneladas de apoyo entre alimentos, medicamentos, herramientas y materiales
provenientes del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana
y de la Sección 30. Esto sería en un evento con la presencia de los presidentes
municipales Dulce Medina Quintanilla y Jorge Miranda Abarca de Puente de Ixtla
y Amacuzac respectivamente, quienes a decir de la invitación, solo serían
testigos de la entrega directa a la gente organizada que atiende la emergencia
en las comunidades de Xoxocotla y Huajintlán. Parte de la Mesa directiva de
Xoxogulan A.C. nos trasladamos a la ciudad de Cuernavaca, Convocamos a
voluntarios de Cuernavaca quienes apoyarían con camionetas para el transporte
del apoyo. La gratitud se transformó en indignación ya que en un evento
protocolario de carácter proselitista se simuló la descarga de los camiones
para hacer constar la presunta entrega a los pobladores teniendo como testigos
a los presidentes municipales, quienes con un gesto de sorpresa lo recibieron y
en el caso de Puente de Ixtla, insistieron en que descargáramos en el lugar la
parte correspondiente a Xoxocotla. Nos tomaron fotografías con cajas de apoyos
y nos pidieron agradecer en video al
senador de la República y líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la
República Mexicana, Carlos Romero Deschamps, así como al secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros
de la República Mexicana, sección 30, Sergio Lorenzo Quiroz Cruz, de quienes
nos aseguraron provenían los recursos. Manifestamos nuestro descontento, pues nos
parecía ofensivo. Cabe mencionar que ninguna fundación, institución educativa u
organización de la sociedad civil nos ha pedido algo así. Sin embargo al
retirarse la presidenta municipal se nos negó la entrega por parte de los
supuestos donadores. Prometieron hacerlo si íbamos a recogerlo hasta a la
cabecera municipal, alegando que no podían descargar ahí, con el argumento de
que tenían que garantizar la ayuda a los afectados."
Por otro lado,
las expectativas que forman los programas públicos y el uso mediático de las
campañas gubernamentales y de las empresas que se asociaron para las acciones
de reconstrucción, fomentaron los valores de una Lógica Capitalista que pondera
el beneficio personal y el espejismo del mínimo esfuerzo bajo una protección
paternalista. La idea de ser "Víctima" y merecer toda la ayuda
desmoviliza a la gente. Le impide organizarse y la induce a asumir una actitud
pasiva, egoísta y a veces hasta indolente.
De las
Conclusiones.
El proceso nos
deja como resultado la atención a 6 grupos de beneficiarios, tres equipos de
promotoras y promotores comunitarios en lenguajes artísticos, técnicas de
construcción, acciones de autoconstrucción, promoción de salud, acciones de
resiliencia comunitaria. Un proceso en el cual la construcción y reparación de
los inmuebles ya es el pretexto para la reunión, el trabajo colectivo y las
sesiones de reflexión, talleres de capacitación y de convivencia.
Cada una de
las 52 familias a participado con la mano de obra, los donantes con el
material, los voluntarios especializados con asesoría técnica y con
herramientas lúdicas para el intercambio de saberes, opiniones y conclusiones
que lleven a la creación de nuevos significados que impacten a la comunidad que
se reúne alrededor de cada sesión de trabajo.
Actualmente el
proyecto configura tres sedes ubicadas en Apozonalco, Anenehuilko y Coyotepec,
lugares donde se tuvieron afectaciones por el sismo y respuesta de la gente
ante la necesidad de organización para atención de la emergencia.
Agradecimientos
especiales a Fundación Comunidad A.C., Fundación Merced, Caritas Fundation,
CISCO Systems de México S. de R.L. de C.V., Alianza Latina USA Washington DC,
Instituto de Energías Renovables de la UNAM, Facultad de Estudios Sociales de
la UAEM, Universidad La Salle, Fundación Rayuela, Fundación "Ahora es Tiempo
de Dar", Pan y Rosas, Sindicato de
la ENAH, Fundación Don Bosco, Huaribe S.A. de C.V., Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación (SNTE), Universidad Ibero Americana plantel Ciudad
de México, Techo y Vida A.C., Cooperativa Omeyolotl, Casa Beraka, IRSI
Refrigeración y a toda la gente que de manera individual o en familias llegaron
a donar de diferentes estados.
Muchas gracias
por la confianza.